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jueves, 23 de septiembre de 2021

Historias de la vieja

 Historias de la vieja (mamá) _Honduras_

 "...una persona que había hecho pacto con el diablo..."

"El finado Octavio era impactado (palabras literales de ella refiriéndose a una persona que había hecho pacto con el diablo.) Así se hizo rico. Tenía vacas, tierra y dinero, por eso cuando se murió quedó asustando. Paco se ahorcó allí en el palo de anona donde Silvano. A los policías, yo bien recuerdo cuando los Muñoz los mataron allí por la subida donde Martita. Yo, Martita e Inéz le cortamos el cuerito que le sostenía la mano colgando a Chamino Muñoz debido al machetazo que uno mismo de sus hermanos le dio, por quererle quitar de encima al policía que lo tenía con una ahorcadora por la espalda. El hombre sin cabeza, ese no solo una vez lo vimos. El carro fantasma, Amadon cuenta que no hace mucho lo vio, "narraba mamá con tono serio y tembloroso cuando daban las oscuras seis o siete y media de la noche en San Andrés.

                                   



Debido al precio de las velas usábamos ocote, por ser más barato y fácil de encontrar en las montañas, no obstante el humo que este generaba nos ahumaba  hasta las cejas. A dichas horas se apagaba la luz, pues en San Andrés las 6:00 pm ya era demasiado tarde, e inmediatamente todos decíamos: "noches mami, noches Marta, noches Sandra", entre nosotros. Ciertas veces rezábamos un Padre Nuestro o algún Ave María. Acostarse a las nueve era algo para contarle a todos el siguiente día; era una desvelada terrible según todos en el pueblo.

Sin embargo, en la flor de nuestra niñez no era fácil dormirnos a las siete.  Además casi siempre después del buenas noches, que se suponía era la despedida hasta el día siguiente, mi madre acostumbrada a como grabadora, a petición de nosotros claro, noche tras noche, contarnos a mis dos hermanas y a mi, historias del pueblo, chistes, cuentos, leyendas y adivinanzas. Las contaba de una manera magistral, aun siendo casi analfabeta.

La costumbre se había arraigado sin ser regla. La noche que ella no lo hacía, mis dos hermanas comenzaban con el repertorio de la vieja o algunas otras. A manera de hacerla romper el hielo, uno de nosotros le preguntaba: "¿mami a dónde asustaba el finado Octavio? y ¿el duende, por qué los apedreaba en la casa de Martita?, etc... 

Y comenzaba... "pues no me recuerdo bien del finado Octavio porque yo aún estaba cipota, solo sé que vivía donde ahora es el centro de salud; ¡allí asustan!; a nosotras era mi mamá que nos contaba. Ahora del duende si bien me recuerdo, a veces estábamos cociendo nixtamal en la cocina de Martita y el trato era que llegara algún hombre para que los tizones comenzaban a salir disparados de la hornilla, caían pedradas en el techo, tumbaba las ollas violentamente por todos lados y hacia que la gente se cayera al piso golpeándolos con palos en la espalda y "¿por qué el duende les hacía eso mami?", preguntaban mis dos hermanas atrapadas en la trama.

"Martita tenía tres hijas hermosas y este sentía celos cuando llegaban hombres a la casa, pensaba iban por pretenderlas a ellas. De hecho cuando estaban cipotas (adolescentes) una vez se desparecieron y nosotras preocupadas buscándolas por todas partes. Él se las había robado. Horas después las fuimos a encontrar dormidas y adornadas con todo tipo de flores en el asiento de la finca".

A todo esto, los tres mosqueteros sudábamos bajo las cobijas tapados de pies a cabeza temblando del miedo e imaginando que el duende se dirigía hacia a nosotros, yo dormía al rincón de ella y me tapaba sin tan siquiera dejar entrar el aire; sudando y casi ahogándome. Mis dos hermanas que dormían juntas por momentos se quedaban en silencio y solo se escuchaba su respiración agitada tambiépor la falta de aire.

"¿Mami escucho ese ruido? Alumbre vaya, encienda el ocote", decía asustada alguna de mis dos hermanas de miedo y casi llorando con la voz entrecortada. "¿Cuál ruido hija? -respondía mamá– seguro es la maldita vaca de Polin afuera que se anda hartando las flores que tanto cuida para que no me robe la gente en el día". 

Y así se levantaba sola y  furiosa a ver qué pasaba afuera, mientras nosotros tres adentro continuábamos temblando. Después de los relatos aquellos podíamos estarnos orinando o haciéndonos del dos y no salíamos a hacer porque además debíamos ir al monte a falta de letrina. 

Después de atemorizarnos con lo que nosotros mismos sabíamos pasaría. Mis hermanas comenzaban con sus adivinanzas.

"Sin sin de día, sin son de noche, corre de día y corre de noche, ¿qué es?", preguntaba una de ellas. La respuesta la sabíamos hacia tres años, pero había que ponerle suspenso al ambiente a manera de dormirnos a las siete u ocho de la noche. "El carro, el ataúd, la araña" Eran las respuestas que le dábamos erróneamente, a propósito, mientras quien la había dicho se jactaba de estarnos martirizando con su difícil acertijo.

 Así eran las noches en casa, no sé si en todas las del oscuro pueblo a partir de las cinco de la tarde. A pesar de que mama solo fue dos años a la escuela debido a que debió trabajar para ganarse la vida; según ella contaba, cada noche o al menos cuando la convencíamos comenzaba a contarnos aquellas historias del hombre sin cabeza, de la mujer vestido blanco con mortaja que se le acostó a lado al finado Fausto, de las personas que quedaban asustando a causa de haber dejado un entierro, de la siguanaba en el río, del cadejo negro y el cadejo blanco, del finado Canuto, etc…

Generalmente, nos quedábamos dormidos a las siete y media u ocho. Aunque cuando llegaban Armando y Omar a escuchar las historias, chistes, cuentos, leyendas y adivinanzas de casa, alrededor de luz de ocote en el piso de tierra o cuando ya nos modernizamos alrededor del candil,esas ocasiones nos acostábamos más tarde. Los visitantes aprovechaban la atención de mis hermanas para contar sus propios chistes picantes.

 No obstante, después de haber escuchado las historias antes mencionadas no tenían más opción que quedarse. "Doña Cruz ¿nos da posada de quedarnos aunque sea en el suelo?- preguntaban los dos visitantes de siete y nueve años, quienes después de abrir la puerta y ver la inmensa oscuridad temían irse a sus casas y encontrarse con uno de los tantos personajes aterradores narrados minutos antes. Además algunos de ellos como ser el hombre sin cabeza, el finado Octavio, el caballero y el finado Canuto transitaban exactamente la ruta hacia sus moradas.

De esta manera, ignorando que los colchones existían humildemente, la dueña de la casa les tendía una cobija en el suelo para que durmiesen. A partir de ese momento se instalaba un silencio sepulcral que se rompía hasta el día siguiente a las cuatro o cinco de la mañana  con el canto de los gallos o el frio de la madrugada. Allí y así terminaban las noches en aquella casa de adobe en medio de la montaña; entre risas, miedo, sudor y suspenso escuchando historias de la vieja más poderosas que la valeriana.


Texto de Orlando Pineda.





martes, 21 de septiembre de 2021

“Seguiremos intentando cubrir las necesidades más básicas y hacer políticas sociales para que mejore la situación”, Núria PI, concejala de Servicios Sociales y Cooperación del Ayuntamiento de Girona

Entrevista  a Núria Pi Méndez, concejala de Servicios Sociales y Cooperación en el Ayuntamiento de Girona en exclusiva para CLAVE DIARIO




Núria Pi es concejala de Servicios Sociales y Cooperación en el Ayuntamiento de Girona. Se define como “trabajadora social por vocación”. El 19 de julio accedió amablemente a ser entrevistada por Clave Diario gracias a la mediación de Nelson Montenegro.
Ella es política de un nuevo  tiempo, en el que prima el profesionalismo para hacer de esta tarea una herramienta lo más eficiente posible al servicio del ciudadano. Su partido político es Junts per Catalunya.
 
Jorge Holguera: ¿Cómo se define Núria Pi?
Núria Pi: Núria Pi es una trabajadora social por vocación. El ámbito en el que me desenvuelvo es el de los derechos de las personas con discapacidad. Hablamos de salud mental, personas mayores con algún deterioro, personas con discapacidad intelectual. En un momento determinado se me propuso el reto de presentarme a las elecciones para ser concejal de Servicios Sociales. Lo que se buscaba eran personas que ocupasen un cargo político pero que fuesen profesionales del ámbito donde tenían que trabajar. En ese sentido, como yo era trabajadora social y como siempre me he movido en el ámbito de servicios sociales me preguntaron si estaba dispuesta a aceptar el reto y lo hice. 
 
¿Lleva muchos años como concejala o regidora?
No, en mayo de 2019 fueron las elecciones, y yo juré el cargo de concejal en julio de 2019.
 
¿Cuál ha sido su cometido a nivel profesional?
A nivel profesional, en mi entidad lo que hacemos es el apoyo judicial a personas con discapacidad. Lo que hasta ahora se conocía como incapacitación judicial de las personas, que en España ya se ha reformado la ley y en otros países están en trámites de hacerlo. Ahora hemos pasado a un sistema de apoyos a la toma de decisiones de personas con discapacidad.
 
¿Cambian mucho las cosas de trabajar como profesional desde dentro de la política?
Sí, es un mundo nuevo. Yo vengo de lo que llamamos servicio especializado, un ámbito muy concreto en el que yo tenía contacto con atención primaria, con los servicios sociales, pero por los temas concretos que me afectaba a mí. Ahora he pasado a conocer de primera mano servicios y algunos que no sabía ni que existían y se me ha abierto un ámbito que yo desconocía totalmente.
 
¿Qué le motivó a entrar en política?
Lo que me motivó fue el proyecto. Lo que se buscó en mi partido era que cada concejalía la ocuparan profesionales del ámbito. Eso para mí ya era un cambio de la vieja política, ósea, no eran políticos que asumen cargos a lo mejor sin conocer el ámbito, sino profesionales que lo que hacían era entrar en política, para con sus conocimientos, intentar mejorar ese ámbito en el que tenían que trabajar.  Eso es lo que me motivó, no tanto el político, sino el profesional. Que pudiera hacer cambios en la política. Hemos pasado de unos años en que se ganaba por mayoría, durante unos años ganaban unos partidos y gobernaban por mayoría, hoy en día es muy difícil que se gane por mayorías, es más normal que haya consensos entre los partidos porque la ciudadanía también tiene la ideología más repartida y eso está bien porque es la manera de conseguir más cosas y no imponer por las mayorías. De la misma manera el perfil del político es más de un profesional que pueda entrar en política.
 
¿Qué misiones tiene su concejalía o cómo es?
Esta entrevista antes del COVID hubiera obtenido unas respuestas, ahora después me obliga a dar otras. Servicios Sociales, por un lado, y Cooperación por otro. Dentro de Servicios Sociales nos encontramos con servicios especializados como puede ser, personas mayores, el área que trata a las mujeres maltratadas, la de igualdad, de LGTBI, de inmigrantes… Dentro de Servicios Sociales, tratamos temas muy diversos. si algunos hemos podido mantener el plan de trabajo que teníamos porque la COVID no les ha afectado tanto en ese sentido, pero en Servicios Sociales en general nos encontramos ahora delante de un panorama que cuando yo empecé ni por asomo nos imaginábamos. Teníamos unas ideas y ahora eso lo hemos tenido que redefinir.
Por ejemplo, el tema de viviendas es un reto que tenemos, no sólo en Girona, a nivel catalán y yo diría español. Tenemos un problema gravísimo para garantizar viviendas a las personas y yo diría que también de alimentación. Cuando hablo con los profesionales de base que reciben el primer impacto, dicen que no recuerdan ninguna crisis en la que la gente no tuviera ni para comer, y la COVID si nos ha llevado a esto. 
En el ámbito profesional sabemos que cuando llega una crisis se pasan años hasta remontar, hubo la crisis del 2007 y 2008 y justo ahora empezábamos a salir un poco y la de COVID nos va a traer años de penuria. Nuestra prioridad ahora es garantizar los mínimos. ya la que no tenía porqué a lo mejor tenían trabajos de subsistencia, pero también a las personas que tenían trabajo y lo han perdido.



 
En este sentido, ¿Qué están haciendo desde el Ayuntamiento? 
Tenemos la ayuda de urgencia, que va destinada, desde a ayudar a pagar el alquiler, temas de farmacias, alimentación, ortopedia, etcétera, pero la ayuda de urgencia tiene un trámite y ese trámite burocrático hace que puedas tardar tres o cuatro semanas antes de poder recibirla. Nos encontramos que, con el COVID, que además aparece de un día para otro, (aunque se hablaba del COVID no sabias el impacto real cuando llegara no s encontramos gente que te venía a pedir por ejemplo comida, que es una necesidad básica primordial, pero no se podían esperar tres semanas a tener el dinero para comer, lo necesitaban para mañana. Llegamos a un acuerdo con una entidad bancaria que nos permitió hacer unas tarjetas de crédito, pero no nominativas, es decir no iban con un nombre, pero esas tarjetas iban con un dinero, hacías un plan de trabajo con la persona, de manera que con ella pudieran comprar alimentos, mientras se les iba tramitando la ayuda de urgencia que tardaba más, de esta manera, la tarjeta nos permitía cubrir estas dos o tres semanas hasta que tenían la ayuda definitiva. Nosotros lo llamamos tarjeta COVID. También llegamos a un acuerdo con una cadena de supermercados de Cataluña, nos dan unas tarjetas y cuando una familia necesita comida, el profesional hace la compra y nos sale más barato porque nos venden a precio de coste. Es una ayuda más de alimentación a parte de lo que ya teníamos, qué es el CDA, centro de distribución de alimentos, que también se ha visto desbordado con la pandemia.
A nivel de personas sin hogar, hemos articulado dos recursos. El primero fue porque pasamos de un día para otro a un confinamiento total, entonces nosotros articulamos un recurso, habilitamos un pabellón, en este caso para que la gente que está en la calle pudiera estar allí atendida 24 horas, dándoles cobertura, a nivel de higiene, comida. El problema que nos encontramos en la temática de personas sin hogar a nivel de provincia es que sólo Girona tiene habilitado un recurso para dar respuesta a las personas sin hogar. entonces toda la provincia cuando tiene personas en la calle lo que hacen es mandarlo a Girona, provocando un colapso en la ciudad. Nosotros habilitamos este pabellón durante toda la pandemia y nos llegaba gente de toda la provincia de Girona, incluso de Barcelona. Nosotros teníamos plazas limitadas que eran 80, en algún momento determinado podrían llegar a 100, para dar cobertura a Girona teníamos suficiente, pero si llegaba gente de fuera colapsaba el servicio. En octubre que aquí hubo un confinamiento nocturno, habilitamos otro recurso distinto que daba respuesta por la noche a estas personas sin hogar y también durante el día para la higiene y comida. Esa es otra de las medidas que se llevó a cabo durante el COVID. 
 
¿Creen que en algún momento se van a poder retomar los planes que tuvieron que dejar aparcados por la COVID ?
Ahora no lo veo viable. El panorama que tenemos por delante en los próximos años no creo que cambie en ese sentido..
 
¿Cuáles son los puntos fuertes que están tocando desde su concejalía en estos momentos?
Primero, la atención inmediata y eso también está saturando mucho a los servicios. Por ejemplo, el tema de los desahucios, por el COVID se paralizó por Ley, pero a partir de septiembre empiezan de nuevo. Además nos hemos encontrado con que hasta ahora podíamos trabajar con la administración de Justicia, que eso implicaba que cuando había un desahucio nosotros lo sabíamos con antelación, con lo que según de lo que estuviéramos hablando podemos paralizar el desahucio y si no era así por lo que fuera sí que teníamos una fecha a unas semanas vista por lo cual nos daba un margen para nosotros poder buscar respuesta para esa familia que se quedaba en la calle. Ahora esto ha cambiado, a nosotros no se nos avisa, por lo cual, nos puede venir una familia a nuestros servicios y decir que lo han echado de su vivienda o que mañana lo echan. Antes nos daba un margen de maniobra que ya de por si era poco, ahora es nulo, con lo cual nos encontramos con el problema y no podemos trabajar con él. Hasta ahora se pedía a Servicios Sociales un informe de vulnerabilidad, con ese informe se podían paralizar algunos desahucios, pero ahora no es garantía de que se paralice un desahucio, puede haber una familia que lo tenga y aún así que se desahucie.
(..) Continúe disfrutando de esta entrevista a través de la videoentrevista original.